Biología

Compartimos procesos vitales. Preguntas. Desafíos. Mutaciones.

Alguna vez me sentí responsable por advertirte de un depredador hambriento;
no porque los depredadores sean malos, pero a veces asustan y yo lo estaba. 

Mucho.

Olvidaba que vos sabés de estas cosas y que no te abruma la espesura de la selva.

Te imagino en silencio, abriendo monte con tus botas colibrí, pensando en algo que descubriste:

- ¡Qué bien cómo vos y él siempre me comentan la misma historia!

A mí me enseñaron que tendría que estar todo raro y feo, 
pero amo mi pecho tibio de gratitud y lo lindo que es sentirte presente.
Intermitente, pero cerca de ciertos rituales de cariño.
Nos abrazamos y siempre dejamos tu espacio;
un campito entre los encuentros, reservado para tu energía... 
ligerita, de alas rápidas que hacen pbrrrr... 
siempre recordándonos lo importante que es regresar al centro.

Él se pregunta cuándo aparecerás mientras me toma de la mano y me besa el cuello.
Yo también quiero toparte, ojalá no en el bus y ojalá con tiempo para té y canciones.
El día se nos pasa entre siestas de cucharita y obligarnos a hacer tareas.
Con cosas cotidianas nos vamos sanado el miedo a los depredadores.
Y pensamos en vos.
Te enviamos pistas que no ves porque andas por ahí, recolectando cepas de gavilán y molestando ranitas.

Te queremos.







Protocooperación: interacción en la cual dos organismos o poblaciones se benefician mutuamente; 
la relación no es esencial para la vida de ambos, ya que pueden vivir de forma separada*.

*¿Qué más esencial que regalarse libremente oportunidades para crecer?



Comentarios

Entradas populares de este blog

Heyoka Disca

Tantas veces me mataron

Internación. Día 1