"Durante la escritura de este libro he vivido varias rupturas de aquellas que nunca esperas, de aquellas que desvanecen de un día para otro relaciones que creías para toda la vida. En los últimos meses, agotada de vida y de fracturas, durante un rato, durante unas horas, sentí que se me rompía no solo una historia amorosa sino un proyecto político, que la lealtad, el feminismo, la sororidad y el bienestar común son apenas palabras bonitas para hacernos creer que somos mejores de lo que somos. Y estaba llorando estas cosas bastante borracha de pacharán en casa de mi amiga Sara contándole mi pena cuando ella me miró y me dijo: —Brigitte: tu proyecto político no era esa relación concreta. Tu proyecto político somos nosotras." Y, de repente, vi el bosque. Vi a las personas que estaban haciendo turnos para que yo no durmiese sola, vi a las amigas que me chequeaban para asegurarse de que seguía a flote, vi las relaciones que han pasado por infinidad de etapas, también románticas,