Entradas

Mostrando entradas de abril, 2020

Buenas instrucciones

En travesía me despierto incierto peso me aligero paro de huir de lo incómodo nómada de mi destino No adivino lo evidente encuentro ritmo encuentro gente tan perdida como yo tan dócil y paciente... En la oficina itinerante empleados tercierizados no se deciden la huelga por mucho que no les paguen Las artistas disidentes no saben cuanto cobrarle al fondo iberoamericano por decir lo que ya saben Macanitas y ambulantes feminsitas las de antes pan de yuca, gluten free tanto miedo a replicarles... Las buenas instrucciones para su ciudadano de alquiler no vaya a ser que un día no seas mayoría y no haya quien te diga qué hacer Sin las buenas instrucciones no se puede, todo ya se intentó Nadie puede contra ellos mejor únete primero quién quieta y te dan la plaza del patrón Buenas instrucciones para ser mejor Cada quien con su rebelde enterrado en burocracia todo el mundo hace la fila qué bonita democracia No podemos atenderle vigilancia y liberta

Algo que escribí mientras estaba internada y pude conseguir un lapicero y una hoja

Ayudarnos. Escuchar. Realmente escuchar. Pensar en cómo elevar el ki. Los medicamentos me atemorizan porque me hacen sentir como si nada fuera a maravillarme de nuevo, pero ha decir verdad, es algo que me pasa desde antes. Como si los ecualizadores de mis emociones sólo funcionan en los medios aunque pase añorando los agudos metálicos y los graves oscuros. Quiero volver a sentir. Veo mi vida y toda la autocompasión que me he tenido. Desear no tener la vida que tuve a estas alturas es no reconocer mi resiliencia y botar al suelo lo que he logrado. Apalabrar me es más sencillo que integrar, pero la convivencia con el resto se me vuelve a veces imposible no importa cuánto nombre mis amuletos. Los grupos, las masas, lo gremios abanderados de las verdades. Es el mismo miedo: ser aplastada para sobrevivir al hecho de que todxs somos iguales sin importar las distancias impuestas por los capacitismos, la racialización, el género, la aporofobia, la mononorma, la ciudadanía obligatoria.

Iceberg

El cuerpo es un templo y el templo una jaula de pronto se inunda ya estaba hacinada No escuchas la lluvia que anuncia y no llega pero el agua sube aunque sepas nadar Baldosas tan lisas cubiertas de algas caiste de frente te comen las ratas Capitán Smith se ofende en mi rabia No nombren mi hambre me largo de aquí Las ratas lo saben y voy a seguirlas que arranquen mi cara me largo de aquí El agua está hirviendo puñal de cristal Señor carcelero no voy a nadar La enfermera canta que estoy encallando qué náusea me inyecta? me largo de aquí La sirena canta tortura mi estrella acuarios malsanos me largo de aquí La sirena grita me estoy escapando alistan los rifles me largo de aquí A los del cuarteto no sigan tocando 4, 3, 2, 1... Miren a las ratas Miren cómo nadan Será que se salvan?

Casa

Quédate quieta Ladro, natural esa sonrisa Hay algo entre mis colmillos Si al mundo se le abren las costuras, ¿serán más efectivas las rabietas que nos estuvimos ahorrando? Se me aflojan las rodillas ¿cuánto tiempo llevamos aquí? Si me invitás a salir te voy a decir que no porque estoy cansada porque estoy inquieta porque nunca aprendí de voltios y quemé la regleta Ya no hay luz en casa. Perdón.