Imperturbables

No me vendan líneas paralelas que nunca se tocan.
No voy a participar en hacer potable la diferencia.
Tráguense el germen, la bacteria incómoda que es la dignidad de lo monstruoso.

Hay que atravesarse y transmutar.
La violencia paciente de la ola contra la roca, moldeando la aspereza en un vaivén de resistencias.

La paz, esa cosa resuelta y sin relieve, me resulta sospechosa y hasta tirana.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Heyoka Disca

Tantas veces me mataron

Internación. Día 1