Odio santo

La ropa limpia se acumula.
Quiere dedicar indultos para dormir tranquila.
Le sale mal.

¿Por qué sólo mi violencia está moralizada?

Compró una vela roja para hacer un ritual de luna llena y sacarse la arena acumulándose en la vulva.
La prendió y terminó por voltear la mirada y hacer scroll en el celular.
Ni su dolor le importa ya.

Váyanse todxs a la mierda.

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Hoy me levanté a disimular
pero de no pensar en que me sigo censurando el derecho a la ira
tendí la cama,
prendí el horno,
puse a Cerati.

A mí me es fácil olvidar...
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Las amigas dicen que es la confusión, lo liminal, la niebla.
No, queridas.

Es el objeto del deseo clamando a los gritos ser sujeto.
Es la violencia de una tarde de domingo llena de las más puras intenciones,
como la caridad burguesa,
como decir negrito,
como creer que lloraba de emoción mientras le metían mano.

¿Qué tal si sólo me dejan aborrecer en paz?


Jamás.


Mala vibra.




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